How to be brave?

-"¿Cambiaría eso algo entre nosotros?"

-" No tienes que pensar en mi, o en nosotros, sino en ti."

We Are Young sonando, el frío penetrando en mi piel y una mente repleta de imágenes librando duras batallas tratando de salir a tropezones y ser plasmadas en papel. Resignada e impotente, no puedo seguir reteniéndolas. Aparece la primera imagen congelando mi alma con la misma facilidad y talento que veces anteriores. Ya casi olvidaba su poder sobre mis defensas.

Me acuerdo con perfecta nitidez de la primera vez que esta canción cobró significado para mi, días antes de mi último cumpleaños, recordándome la felicidad con la que había recibido mis 15 y lo rápido que se me habían escapado. Esa edad a la que tanto había deseado llegar. Durante mucho tiempo me sentía como Peter Pan, soñadora, buscando mi País de Nunca Jamás. El tiempo corre delante de nuestros ojos pero cuando queremos darnos cuenta ya nos ha arrastrado consigo, dejando atrás todos los momentos vividos, aumentando así en masa nuestros recuerdos:

Sin necesidad de usar las palabras apretó mi mano y clavo su mirada en la mía, recorriéndola en lo más profundo y desnudando la verdad que se escondía detrás de ella. Por una milésima de segundo revivió en mi la esperanza. Tiró de mi obligándome a recostarme a su lado. Todo había acabado. Lo único que yo podía hacer en esos momentos era procurar que durara todo el tiempo que fuera posible, un tiempo que se me escapaba de las manos. No tuve miedo a llorar, nunca lo había tenido y él no dudó en abrazarme con fuerza cuanto más lo hacía. Me dejé morir entre sus brazos.

Quién diría que tiempo después me encontraría cara a cara con una situación similar. Ojalá la frialdad y la indiferencia hubieran acabado conmigo en su debido momento. Temo a la muerte, a esa que solo ataca a una parte de nosotros cada cierto tiempo pero que nos deja completamente vacíos como si de todo se tratase. Hoy me ha dado su primer aviso, ha deteriorado mi escudo en el momento en que me separé de ella. Ese abrazo me lo dio todo y, seguidamente, quitado sin piedad, preparándome así a un futuro sentimiento de vulnerabilidad total. ¿Habrá acabado todo con nuestro último abrazo?

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"¿Cambiaría eso algo entre nosotros?". Esperé impaciente, con el corazón en un puño, una respuesta que ya conocía. Por una milésima de segundo revivió en mi la esperanza. Tratar de pensar en mi conlleva hacerlo también en nosotros. Ahora forma parte de mi vida y la idea de perderle me aterroriza demasiado. No puedo evitar necesitarle a mi lado y no podré evitar el sufrimiento si esa parte tan importante de mi vida desaparece sin más. Lo único que puedo hacer en estos momentos es procurar que dure todo el tiempo que sea posible, un tiempo que se me escapa de las manos. Es demasiado fácil rendirse. ¿Moriré esta vez entre los brazos de él... de ella?

Es absurdo cómo una oportunidad puede acabar con la maravillosa ilusión que han ido reavivando en mi todos los días desde que aparecieron en mi vida. Es tan simple como escoger entre ganar o perderlo todo. Él, ella... sin duda son ese todo que yo necesito, y a pesar de saberlo sigo mal encaminada. ¿Habrá acabado todo con nuestro último abrazo?